viernes, 18 de septiembre de 2020

Introspección después de la vida.

Existen series que normalmente no le atraen a la gente, ya que se sienten como un reflejo de la vida propia. A veces son series que no queremos ver porque nos muestran ese lado que preferimos dejar dónde está, no sacarlo a la luz o a la vida diaria.


After life de Ricky Gervais, es un gran ejemplo de esto, lo irónico, es que Ricky siendo un comediante exitoso con un gran sentido del humor (aunque negro), tiene la capacidad de escribir y dirigir está serie (que lleva dos temporadas) y mostrar la vida de un hombre maduro, recientemente viudo por el cáncer que sufría su esposa.


En esta serie vemos la transición de un hombre (Tony) con una actitud cerrada respecto a sus sentimientos, no permite que la gente lo compadezca o sienta lástima por él. Muestra un desprecio por la interacción con otras personas además de que busca estar solo con su dolor. Y poco a poco cambia su manera de pensar, se va abriendo hacia los demás, incluso llega a pensar que puede ser feliz.

Lo mas doloroso para él es que la única persona que realmente lo conocía, ya no esta y por eso tiene ese rechazo hacia quienes lo rodean; todos menos su perra, la cual representa el apoyo para él. Pueden tener una gran comunicación sin decir una sola palabra y lo acompaña en toda su transformación. 

Tony, se da cuenta que ni siquiera el conocía la persona que él podía ser, logra entablar amistades y conversaciones profundas con quien menos se lo esperaba.

Recomiendo ver esta serie a quienes tienen la desdicha de haber perdido a alguien, como proceso de duelo es muy interesante ver como lo va asimilando; además si no has perdidod a alguien nos hace pensar en quienes somos y como nos comportamos con quien está a nuestro alrededor. Creo que puede dar un vistazo de como se puede encontrar apoyo y refugio en personas que en ocasiones ni les ponemos atención. Puede mostrar un ejemplo de como ver los problemas de los demás y sentirnos motivados a apoyarlos creando lazos de amistad o cariño más fuertes.

Gracias y hasta luego!



miércoles, 22 de abril de 2020

Liberación


Recién acabo de ver la serie Poco ortodoxa y en medio de la "desgracia" del personaje principal (Esty), una judía perteneciente a un grupo ortodoxo establecido en Nueva York.

Es una mini serie de cuatro capítulos basada en un libro del mismo nombre, donde la autora (Deborah Feldman), plasma sus propias experiencias en esa comunidad. 

Cabe mencionar que la escritora con ayuda del equipo de guionistas, utilizaron memorias de la misma para crear una historia parte real y parte ficción.

La serie inicia con la protagonista escapando de su casa en medio de una celebración religiosa y toma un vuelo directo de Nueva York a Berlín. Qué tuvo que haber pasado para que con tan solo unos dólares, su pasaporte y un documento con un nombre y dirección; sin una maleta y tan solo la ropa que trae puesta llegara a una ciudad cosmopolita, donde el tipo de gente es muy diversa, no cómo aquella comunidad donde todos los hombres traen vestimentas iguales, las mujeres siempre embarazadas o con hijos, empujando una carreola o llevándolos de la mano.
Se encontró una ciudad con monumentos históricos como un muro derribado y edificios modernos de arquitectura vanguardista, no como los edificios de departamentos que ella conoció desde niña; pareciera que vivía en una época diferente, que había viajado en el tiempo, al pertenecer a una grupo tan cerrado donde viven tradiciones que trascienden cientos de años e incluso antes del nacimiento de cristo. 
En tan solo el primer día que llegó a Berlín tiene una experiencia liberadora que solo ella puede comprender y disfrutar. Al término de su primer día la invitan a una escuela de música, lugar donde recuerda uno de sus secretos, el más oculto, que era apreciar y practicar la música (actividad prohibida para una mujer en el lugar de donde provenía).

Mientras nuestra protagonista vive una experiencia que solo puede entender una persona que llega a un "Nuevo mundo" con la ironía de que lo encuentra en el "viejo continente". 
Su joven esposo de nombre Yanky, emprende una búsqueda para saber a dónde se fue, siendo un convencido de su fe y la estructura de la sociedad en la que vive, pide apoyo a su familia y el rabino de la comunidad. Emplean un plan que hace cuestionar si en realidad lo hacen por el bienestar de la joven familia, ya que tienen un interés implícito en las acciones que emprenden Yanky y su primo, quien lo ayuda en dicha cruzada.


Conforme se va desarrollando la historia vamos descubriendo los motivos por los cuales Esty emprende una aventura tan radical para las tradiciones con las que ha crecido; vemos como va encontrando un propósito, lo que quiere hacer por el resto de su vida, sin importar lo que dejó atrás. 


En lo que respecta a la manufactura, si es que se puede decir así, la serie busca ser lo más objetiva posible, para mostrar las tradiciones, vestimentas, los lugares donde viven y hasta su propio lenguaje el yiddish (conformado de raíces del alemán, hebreo, francés e inglés), una sociedad que se congeló en el tiempo, que cuando alguien sale de ahí, puede tener un choque cultural como si fuera un choque de trenes. 


Esta serie nos muestra una forma de vida tan atípica que si no lo vemos no creeríamos que está ahí. 

Creo que eso es parte del valor agregado que tiene la serie y haber presentado una postura divisionista entre "los malos" y "los buenos" creo hubiese caído en el cliché y en realidad se hace una gran demostración de lo complejo que somos los seres humanos sin importar nuestras tradiciones culturales, idiomas o lugar de nacimiento. 

A pesar de las diferencias que tenemos con los orígenes de los personajes la serie hace que nos sintamos identificados con alguno de ellos.

Así que el hecho que seamos tan diferentes, nos hace tan complejos pero tan similares también. 

Eugenio Cárdenas López

lunes, 6 de abril de 2020

Punto de inflexión

Lo que llevamos del 2020 ha sido como una montaña rusa de emociones, literalmente para todo el mundo. Hemos visto nuestros mas grandes temores hechos realidad.

Vaya que si este año ha sido como ninguno de los que he vivido en mis casi 37 años de vida. México en particular es un país con claroscuros y no todo es blanco o negro. A qué me refiero con esto, que no todo es bueno ni todo está mal.

Como sociedad hemos enfrentado grandes retos, una conquista Española, una Revolución en el siglo XX, "Dictaduras" disfrazadas de democracia, desastres como huracanes y terremotos. Como sociedad hemos salido adelante sin importar los "líderes" que tengamos. Por lo que espero que seamos de los países menos golpeados.

Como película apocalíptica países enteros han tenido que ocultarse en el lugar más seguro que encontraron, sus hogares.

El mundo esta cambiando, nuestra sed de poder y avaricia nos ha cegado como especie, el origen de esta pandemia a la fecha no se conoce a ciencia cierta. 

No sabemos si esto es un arma biológica, un castigo divino o la respuesta de la naturaleza a nuestro desperdicio de recursos naturales. Podríamos encontrar un sin fin de teorías de conspiración, teorías religiosas, teorías conservadoras o liberales. 

No cabe duda que Isaac Newton, entre el siglo XVII y XVIII ya lo sabia, "Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano". En particular en esta era de la tecnología y dentro de este océano de información no podemos asegurar que todo sea verdad.

No cabe duda que después de esta situación el mundo ya no será igual esperemos que nos depara el futuro.


sábado, 28 de marzo de 2020

Precoz

En la actualidad las nuevas generaciones vienen "reprogramados", desde que nacen tienen la habilidad de poder utilizar casi cualquier "gadget" electrónico. 

En la experiencia que me ha tocado vivir como un migrante tecnológico he descubierto a prueba y error como utilizamos las nuevas herramientas que tenemos a la alcance de nuestra mano. Y cada vez mas nos volvemos esclavos de nuestros dispositivos electrónicos indistintamente el uso que se le da.



Pero como les comento en el inicio de este aporte, las nuevas generaciones son quienes tienen en el código genético están mas acostumbrados a utilizarlos todo el tiempo. nosotros hemos vivido sin el uso de celulares, smart tv, juegos on line, chats, etc. 

Como lo dice el Tío Ben “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”  Amazing Fantasy #15 (1962), escrito por Stan Lee y Steve Ditko, del capítulo titulado ¡El Hombre Araña!

Y así lo es, ya que el poder que tenemos en la mano con smartphone es impensable, nos hace viajar por todo el mundo y fuera de él, tenemos un universo de información en la palma de nuestra mano. 

Así de poderosos somos, pero al igual de vulnerables nos exponemos, por lo que la motivación de este post es manifestar que tengamos cuidados con nuestros hijos por lo que debemos hablar con ellos, saber con quien se comunican, con quien tienen contacto, no solo físico si no virtualmente también. 

Mas frecuentemente nos damos cuenta que así como hay gente buena hay gente mala que busca una oportunidad de satisfacer sus más oscuros deseos, por lo que no solo veamos esta precocidad de nuestros hijos como una gracias o habilidad de manipular cualquier dispositivo electrónico, veamoslo con la seriedad debida.

¿Tu sabes con quien habla tu hij@?

martes, 17 de marzo de 2020

Retomando el camino

Después de tener tanto tiempo olvidado este Blog, me estoy proponiendo ya no dejarlo de lado y hacerlo una dissciplina, tener un ejercicio de reflexión personal que pueda tocar a alguien más y que este blog cumpla con el objetivo que tenia al iniciarlo y es, ser un agente de cambio; que las palabras que comparto pueda catalizar ese cambio en la presona que las lee.
Ademas de esto quiero intentar cumplir mi meta de trascender, que he visto enriquecido con la oportunidad que tengo de impartir cátedra a nivel universitario (tema que tocaremos más adelante).
Una de mis metas es inspirar a la gente, dejarle una enseñanza, aprendizaje, consejo o alguna frase que detone un cambio en ellos.
Retomemos el curso en este viaje y esperemos llegar a buen puerto.